Si usted es de los que cree que la los procedimientos con fines estéticos están diseñadas solo para las mujeres, tal vez no está suficientemente informado de la velocidad con la que cambian las culturas, las creencias y sobre todo las oportunidades actuales para realizar una cirugía masculina. Este tipo de procedimientos cada vez presenta mayor demanda de usuarios de todas las edades y estratos. La cantidad de pacientes que asisten a una consulta especializada ha aumentado progresivamente, donde pueden aclarar sus inquietudes con respecto a los resultados que pueden esperar.
En general, para una cirugía masculina existen técnicas y procedimientos específicos para dar resultados varoniles solucionando las áreas problema sin feminizar los caracteres propios de un hombre, lo cual es una inquietud frecuente. En general los hombres temen que al hacerse un procedimiento estético pueden quedar con rasgos femeninos o que los van a juzgar por su orientación. Pero nada más lejano de la realidad.
Es posible que la competencia laboral sea una de las razones que los impulsan a pensar en una intervención médica, ya que en algunos sectores se puede ser reemplazado por personal con menor capacitación pero más jóvenes. Y por otro lado está el interés personal y profundo de poder mejorar la parte del cuerpo con la cual no se sienten a gusto. Ya no es un tabú sino una necesidad real y actual realizar cirugía masculina. Es por ello que intervenciones para mejorar el aspecto de los parpados, reducir las arrugas de la cara, corregir alteraciones de la nariz, la aplicación de toxina botulínica o perfilamiento del contorno corporal se han vuelto más frecuentes en la población de hombres.
En mi experiencia, los hombres de sienten más a gusto y abiertos de hablar estos temas con una mujer. Lo pueden hacer sin pena y sin sentirse predispuestos a ser juzgados por querer una cirugía masculina y eso ha facilitado el nivel de comunicación y confianza con mis pacientes ya que pueden expresarse sin temor al que diría otro hombre si le manifiesta sus anhelos con relación a su aspecto físico.
En conjunto, durante la consulta inicial tratamos de analizar y determinar cuáles son las motivaciones y las inquietudes o expectativas individuales para poder planear la mejor alternativa quirúrgica, y poder programar correcciones que den un aspecto más juvenil, fresco pero especialmente natural, logrando en general cicatrices poco perceptibles, de manera que el paciente pueda obtener y satisfacer sus deseos siempre y cuando sean coherentes con las posibilidades reales y con su estado físico general. Tener expectativas realistas y ser consciente de las limitaciones del cuerpo humano es importante en cualquier tipo de intervención medica
Si usted ha tenido en mente realizarse una cirugía masculina con fines estéticos, puede sentirse con la libertad de solicitar una cita, donde puede estar seguro que el respeto y la confianza serán pieza clave para buscar la mejor solución a sus necesidades.